24 mayo 2008

Jericoacoara: la duna del amanecer.

Imagen elmanzana

Jericoacaora es un pequeño caserío detenido en el tiempo en el estado de Ceará, Brasil. Jericoacoara, también conocida simplemente como Jeri, es una de las más remotas aldeas de playa, alcanzable en una travesía 4x4 para completar las 6 horas de viaje desde Fortaleza, al nordeste de Brasil. Sus calles no conocen el asfalto, y la electricidad ha llegado hace pocos años. Jericoacoara está envuelta en un ambiente mágico y una naturaleza prodigiosa: es un oasis de vegetación y palmeras junto a playas de arenas blancas amuralladas por dunas gigantes:

Imagen Zorbis
Imagen via Granalacant

Uno de los principales atractivos de Jericoacoara es disfrutar del amanecer desde sus dunas. La duna del amanecer, apenas a unos metros del poblado, es un centro de peregrinación de turistas entusiasmados por experimentar uno de los más hermosos modos de ver el amanecer en el mundo:

Imagen via Brasilstates

Imagen ste in brux




Jericoacoara comenzó a ser más conocido al convertirse en el último refugio de hippies en busca de paz y tranquilidad, pero actualmente comienza a mostrar los efectos de la globalización en forma de bares de sushi o cafés contectados a Internet. Además de la famosa duna del amanecer, es imprescindible visitar extrañas formaciones rocosas cercanas como la "Pedra Furada".

Ver también Galería de imágenes de Jericoacoara / Sitio oficial de Jericoacoara / Jericoacoara en Wikitravel

3 comentarios:

  1. Siempre sucede lo mismo con los lugares así: son tranquilos, poco conocidos, alejados del mundo,... pero eso es precisamente lo que provoca su desaparición. La gente comienza a hablar de ellos y acaban llenándose de turistas con móviles, portátiles y reggeton.

    Me recuerda en parte al argumento de La playa de DiCaprio.

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  2. Jaac, es cierto lo que planteas. Distinto sería si cada turista comenzara a respetar el destino a visitar desde el momento mismo en que decide contratar un hotel y elige entre un mega complejo hotelero que con su construcción alteró todo el lugar o una pequeña cabaña que apenas altera el medioambiente, eligir realizar una caminata por una reserva natural o contratar una 4x4 que espanta a toda la fauna del lugar. En definitiva creo que sólo como turistas responsables podemos preservar éstos lugares, desde el lugar de cada uno, además de reclamar las políticas adecuadas en lugares que muchas veces están fuera de nuestro alcance.

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  3. En verdade no es duna de amanecer pero una duna de anoitecer. No se como decir en español, pero es la caida, el momento en que el sol se pone.

    Ja estuve em Jeri y el pueblo es magico e increible.

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