Habría que preparar todos los abrigos que imaginamos, y aún nos quedaremos corto. ES que se trata de visitar nada menos que uno de los lugares poblados más fríos del planeta.

Verkhoyansk se encuentra en Siberia Oriental, Rusia, una ciudad con 1.817 habitantes que registra la temperatura más baja de la historia para una población estable y por lo tanto está considerada la ciudad más fría del mundo: el 7 de febrero de 1892, con -69,8º. Pero a no desesperar, que las temperaturas más normales para el invierno boreal en tales latitudes, promedia los -46,2º en enero. Con lo cual hay que olvidar realizar cualquier tipo de actividad al aire libre.

La ciudad además posee el récord Guinness a la mayor amplitud de temperaturas al registrar en invierno la más fría con -69,8º C y en verano una temperatura récord de 37º C, lo que supone una oscilación de nada menos que 106,8º C.

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